Propiedades y beneficios
Higiene: El jabón líquido se dispensa a través de una bomba o dosificador, lo que evita que múltiples personas tengan contacto directo con el producto. Esto reduce significativamente la proliferación de gérmenes y bacterias, haciéndolo ideal para baños compartidos.
Suavidad en la piel: La mayoría de los jabones líquidos tienen un pH más bajo que el jabón en barra, similar al de la piel, lo que ayuda a mantener su barrera protectora natural. Por ello, son menos agresivos y suelen ser una mejor opción para personas con piel sensible o propensa a la resequedad.
Hidratación: Muchos jabones líquidos incluyen ingredientes humectantes como la glicerina o aceites naturales, que nutren la piel y previenen la pérdida de humedad durante el lavado, dejándola suave e hidratada.
Comodidad: Su uso es más práctico y limpio, ya que no deja residuos en la jabonera ni en el lavabo.
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